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El lugar donde los cuentos los creas tú

Ainhoa Redondo

Viaj-uego

¿Te acuerdas de aquel magnífico viaje? Sí, aquel en el que te lo pasaste tan bien y conociste esa hermosa ciudad... Caperucita Rusa te propone recordar la ciudad que más te haya gustado y contar un cuento o alguna leyenda real o ficticia que tenga lugar en ella.
Por ejemplo: Una de las ciudades favoritas de Caperucita Rusa es Venecia. Esta fotografía muestra el Puente de los Suspiros. Cuenta la leyenda que el puente se llama así porque une la cárcel donde se encontraban los prisioneros y el lugar donde les degollaban. Cuando los condenados a muerte pasaban por el puente hacia su cruel destino miraban hacia el sol y suspiraban ya que era la última vez que iban a ver la luz del sol.

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Ainhoa Redondo

Géneromóvil

Caperucita Rusa os quiere proponer un nuevo juego. Supongo que hoy en día todos tendreís móvil. Asi que ¿por qué no utilizarlo para crear un cuento? Según el último número de tu móvil tendrás que elaborar un cuento de la temática que te toque. Si tu número de móvil acaba:
En 0 = cuento de misterio. Ej: Agatha Christie
En 1 = cuento de terror. EJ: Stephen King
En 2 = cuento romántico. Ej: Danielle Steel
En 3 = cuento realista. Ej: Benito Pérez Galdós
En 4 = cuento fantástico. Ej: Franz Kafka
En 5 = cuento de realismo mágico. Ej: Gabriel García Marquez
En 6 = cuento surrealista. Ej: André Breton
En 7 = cuento de aventuras. Ej: Rudyard Kipling
En 8 = cuento absurdo. Ej: Samuel Beckett
En 9 = cuento simbolista. Ej: Baudelaire

Ainhoa Redondo

Un Juego de Cine

¡Hola de nuevo a todos! Caperucita Rusa os propone un nuevo juego. ¿Habeís oído hablar de la película "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán? Es una película estrenada este año protagonizada por Pablo Carbonell y José Coronado. El juego consiste en inventar un cuento de terror o gore con este título tan cómico.

Lo mejor que le puede pasar a un cruasán


Por ejemplo: El cruasán se deslizaba lentamente por la mesa. De repente, un tenedor le atravesó el abdomen. Litros y litros de mermelada de fresa brotaron de la herida. El cruasán gritaba mientras el tenedor le atravesaba una y otra vez despedazando todos los miembros de su cuerpo. La mermelada se agotó y el cruasán murió. Juan cogió una servilleta, se limpió los restos de mermelada y suspiró satisfecho.

Ainhoa Redondo

Crea a tu personaje

¡Hola a todos! Caperucita Rusa os propone esta semana ¡un nuevo juego!
A partir de tus características físicas podrás crear el perfil psicológico de un personaje. Cada rasgo de tu persona equivale a una palabra. Con todas las palabras que te correspondan deberás imaginar un personaje.
Pelo

Pelo


- Si eres rubia/o = caprichosa/o

- Si eres morena/o = testaruda/o

- Si eres castaña/o = indecisa/o

- Si eres pelirroja/o = egoísta

Ojos

Ojos


- Si tienes los ojos azules = alegre

- Si tienes los ojos verdes = simpática/o

- Si tienes los ojos negros = bondadosa/o

- Si tienes los ojos marrones = optimista

Nariz

Nariz


- Si tienes la nariz grande = comprensiva/o

- Si tienes la nariz pequeña = valiente

Boca

Boca


- Si tienes la boca grande = intrépida/o

- Si tienes la boca pequeña = luchador/a

Orejas

Orejas


- Si tienes las orejas grandes = cariñosa/o

- Si tienes las orejas pequeñas = tierna/o

Cejas

Cejas


- Si tienes las cejas gruesas = trabajador/a

- Si tienes las cejas finas = mentirosa/o


Por ejemplo, Caperucita Rusa es morena/o (testaruda), de ojos azules(alegre), nariz pequeña (valiente), boca pequeña (luchadora), orejas pequeñas (tierna) y cejas finas (mentirosa). Por tanto, debe crear un personaje que sea testarudo, alegre, valiente, luchador, tierno y mentiroso.
¿Te atreves a probar tú ahora?

Ainhoa Redondo

Un nuevo género

Caperucita Rusa ha ideado un nuevo género: el acrónimorrelato. ¿Y qué es eso? Pues muy fácil: un relato cuyas frases puestas en una línea vertical forman un acrónimo. Para hacerlo más fácil, podemos usar nuestros propios nombres y escribir un pequeño relato. Por ejemplo, yo haré uno usando el mío...
Cuenta la leyenda que en el bosque de Engwywood vivía un pequeño duende que había sido abandonado.
Andaba agachado, buscando frutos por el suelo durante todo el día, porque no tenía otra cosa que hacer.
Pero una mañana de verano, el duendecillo halló algo entre las hojas.
Era la capucha de un manto de terciopelo azul, y dentro de ella, había una nota que decía:
Rizos negros en el suelo, ojos verdes por el cielo.
Un salto más pequeño duende, y encontrarás a tu gente.
Consciente de que lo que estaba leyendo era algo importante, el duendecillo se sentó en el suelo aturdido.
Imaginó lo que sería volver a tener amigos de nuevo.
Temblando, el duende alzó la cabeza y dio un brinco, cayendo justo junto al tallo de una flor.
Abrió los ojos, y al mirar los pétalos halló una hilera de duendecillos jugando a pillar.

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Risas, canciones... Todo aquello llenó los oídos del duendecillo.
Usó sus pequeñas manos para trepar por el tallo, y se sumergió en el pólen para unirse a la fiesta.
Surcando el sendero de Engwywood, mientras, la caperuza azul se dirigió hacia el poblado.
Al menos, había conseguido que el duende volviera a su hogar.

Es muy fácil, ¿te atreves?

Ainhoa Redondo

Descifra tu nombre

Caperucita Rusa te propone esta semana ¡un nuevo juego! Tienes que crear un microrrelato o una frase (lo que tú prefieras) a partir de tu nombre. ¡Es muy fácil! Cada letra de tu nombre equivale a un sustantivo en nuestro alfabeto particular. Con esos nombres debes crear tu microrrelato. Por ejemplo si te llamas Jose: J (abrigo), O (deseo), S (pasión)y E (ordenador) tienes que crear un microrrelato o una frase que contenga las palabras abrigo, deseo, pasión y ordenador.
Ej: El deseo le embargaba. Llevaba horas y horas esperando ese momento. Era duro sentirse querido y útil sólo cuando ella se acercaba. Mentalmente rememoraba el momento en que ella llegaba a casa, se quitaba el abrigo y se dirigía hasta el rincón donde se encontraban todas las noches. Y es que la única pasión de aquel ordenador era volver a navegar.

A = venganza B = estrella C = mar D = calendario

E = ordenador F = edificio G = camiseta H = pantalón

I = gato J = abrigo K = ventana L= amor

M = odio N = puerto O = deseo P = llanto

Q = hoja R = risa S = pasión T = nube

U = barco V = vela W = dibujo X = soledad

Y = llave Z = comunicación

Ainhoa Redondo

En una tarde lluviosa... Juguemos a contar

Llueve. El agua golpea con furia las ventanas. Caperucita Rusa mira como las gotas se deslizan rápidamente por los cristales. Deja sobre una mesa el café ya frío que tenía entre las manos y se vuelve sonriente hacia sus amig@s para proponerles un nuevo juego:
"Yo os digo una frase, como por ejemplo Yo no soy nada y cada uno comienza su frase con una palabra que empiece por la última sílaba. Siguiendo con el ejemplo de Yo no soy nada, la última sílaba es da, así que la palabra que inicie vuestra frase tiene que comenzar por da. Por ejemplo Daría lo que fuese por parecerme a ti. De lo que se trata es de construir un cuento a partir de las frases. Por ello, hay que intentar que las frases sean coherentes entre sí.
Amig@s, ¡comencemos el juego!

SE AGACHÓ PARA RECOGER LAS LLAVES DEL SUELO.

Ainhoa Redondo